Juan el Bautista
Cuando el ministerio de Jesús eclipsa a Juan el Bautista y a sus seguidores, Juan se alegra. Su claridad sobre quién es Jesús y su propio papel de apoyo le liberan de toda amargura o envidia. Nosotros también deberíamos ser capaces de recibir con alegría tanto lo que Dios nos da como lo que no, seguros de lo que Dios ha hecho de nosotros y de nuestro papel en el avance de su Reino.