DÍA 2: La Misericordia de Dios en Medio de la Tormenta
Versículo Clave
"Entre tanto, el Señor había provisto que un gran pez se tragara a Jonás; y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.
Jonás 1:17
Lectura
Ahora bien, el Señor mandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco. Temiendo por sus vidas, los desesperados marineros pedían ayuda a sus dioses y lanzaban la carga por la borda para aligerar el barco.
Todo esto sucedía mientras Jonás dormía profundamente en la bodega del barco, así que el capitán bajó a buscarlo. «¿Cómo puedes dormir en medio de esta situación?—le gritó—. ¡Levántate y ora a tu dios! Quizá nos preste atención y nos perdone la vida».
Entonces la tripulación echó suertes para ver quién había ofendido a los dioses y causado tan terrible tempestad. Cuando lo hicieron, la suerte señaló a Jonás como el culpable. Así que los marineros le reclamaron:
—¿Por qué nos ha venido esta espantosa tormenta? ¿Quién eres? ¿En qué trabajas? ¿De qué país eres? ¿Cuál es tu nacionalidad?
—Soy hebreo—contestó Jonás—y temo al Señor, Dios del cielo, quien hizo el mar y la tierra.
Los marineros se aterraron al escuchar esto, porque Jonás ya les había contado que huía del Señor.
—¿Ay, por qué lo hiciste?—gimieron.
Como la tormenta seguía empeorando, le preguntaron:
—¿Qué debemos hacer contigo para detener esta tempestad?
—Échenme al mar—contestó Jonás—y volverá la calma. Yo sé que soy el único culpable de esta terrible tormenta.
Sin embargo, los marineros remaron con más fuerza para llevar el barco a tierra, pero la tempestad era tan violenta que no lo lograron. Entonces clamaron al Señor, Dios de Jonás: «Oh Señor—le rogaron—, no nos dejes morir por el pecado de este hombre y no nos hagas responsables de su muerte. Oh Señor, has enviado esta tormenta sobre él y solo tú sabes por qué».
Entonces los marineros tomaron a Jonás y lo lanzaron al mar embravecido, ¡y al instante se detuvo la tempestad! Los marineros quedaron asombrados por el gran poder del Señor, le ofrecieron un sacrificio y prometieron servirle.
Entre tanto, el Señor había provisto que un gran pez se tragara a Jonás; y Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches.
Jonás 1:4-17
Reflexióna
A pesar del camino que Jonas tomó, Dios muestra Su misericordia y Soberanía al enviar un gran pez para salvarlo. Este acto de misericordia es un recordatorio poderoso de que, incluso en nuestras fallas, Dios está dispuesto a rescatarnos y darnos una nueva oportunidad de cambiar nuestro corazón. La tormenta que se desata alrededor del barco que se dirige a Tarsis, es el medio utilizado por Dios para que Jonas reaccione y vuelva su corazón nuevamente a Dios, por otro lado, es un medio a través del cual Dios obra para traerlo de vuelta a Su propósito. La misericordia de Dios es más grande que nuestros errores, y Su amor nos persigue incluso cuando intentamos alejarnos. Esta parte de la historia nos invita a reflexionar sobre las veces que hemos experimentado la misericordia de Dios en medio de nuestras propias tormentas y a recordar que Su gracia siempre está disponible para nosotros.
Oración
Padre celestial, gracias por Tu misericordia que me alcanza incluso en mis momentos de desobediencia. Ayúdame a reconocer Tu mano en medio de las tormentas de mi vida y a confiar en que siempre estás obrando para mi bien. Amén.
Preguntas para Reflexionar
- ¿Cómo has experimentado la misericordia de Dios en momentos de dificultad o desobediencia?
- ¿Qué pasos puedes tomar para recordar y agradecer la misericordia de Dios en tu vida diaria?