Deconstruidos por el amor
En este pasaje, Jesús mantiene una conversación con Nicodemo, un fariseo que reconoce la obra que Dios está realizando a través de Jesús. En lugar de ofrecer a Nicodemo explicaciones acordes con su interpretación de las Escrituras, Jesús deconstruye amorosa y directamente la identidad y la visión del mundo de Nicodemo presentándose a sí mismo como la verdadera fuente de la vida eterna. Al revelar el amor radical de Dios por todo el mundo y su intención de salvarlo, no de juzgarlo, Jesús llama a Nicodemo, y a nosotros, a abrir nuestras manos y recibirle como proveedor de vida abundante.